El colmo del cinismo de Paola

Retórica

 

Alberto Rocha Vázquez

 

El colmo del cinismo de Paola

 

Una risa burlona, fue la respuesta de la alcaldesa Paola Angon ante un señalamiento directo de corrupción.

 

En el colmo del cinismo, en plena sesión de cabildo, ante la propuesta del regidor Alejandro Oaxaca de revisar algunos contratos de rentas y concesiones, solo hubo evasivas.

 

Más ironizó la alcaldesa cuando se le preguntó si existe conflicto de intereses con el director del Sosapach, José Luis Carpinteyro, a quien Oaxaca Carreón señaló de tener las manos grandes y las uñas más.

 

Esa fue la prueba más fehaciente del pésimo gobierno municipal que tienen los cholultecas.

 

Esa debe ser la gota que derrame el vaso para que todas las juntas auxiliares y barrios exijan de una vez por todas que se informe a detalle quien recibió casi 5 millones de pesos por la renta de un árbol de navidad y demás adornos alusivos a las fiestas decembrinas.

 

Es momento que Paola Angon informe al pueblo cholulteca que empresa tiene la concesión de los parquímetros, los cuales solo sirven para quitar placas al por mayor y seguir sangrando a los propios habitantes y al turismo.

 

También es el momento que diga Paola todo lo que involucra el que se busque ejecutar un desarrollo inmobiliario, ya que lo primero que afectará es el servicio del agua potable, mismo que ya se está viendo mermado, como si quisieran acostumbrar a la gente a la escasez del vital líquido.

De no transparentar el manejo de los recursos públicos, será esa sonrisa cínica, una burla directa para todo el pueblo cholulteca.

 

Ya una vez despertó al tigre y está en tensa calma, pero de seguir la misma situación, es seguro que no tarden los cholultecas en quitarla de ese cargo que -está visto- le quedó demasiado grande.

 

Lo peor, tal como se vio en la sesión de cabildo, es que quien realmente está “gobernando” es un personaje gris y con un pasado oscuro, que llegó ocupando un cargo de confianza.

 

Y que es quien está decidiendo, aparentando ser solo una dama de compañía, pero que en todos los eventos está ahí, buscando saquear al municipio.

 

Lo más grave, es que quien en su momento pagará por tener toda la responsabilidad legal es la presidenta y no quien está ostentando “el poder tras el trono”.

 

Ahora que se avecina la semana santa, sería oportuno que alguien le diga a Paola Angon, que el Judas es siempre el que está más cerca.