Paola Angon despertó al Tigre cholulteca

Retórica

 

Alberto Rocha Vázquez

 

Paola Angon despertó al Tigre cholulteca

 

El desconocimiento, soberbia y falta de oficio político, generó que la alcaldesa Paola Angon Silva despertara al Tigre Cholulteca, al pueblo bravo que jamás dejará que alguien llegue a decirles qué tienen que pagar algo, menos cuando por ningún lado se ve justificado.

 

Ahora que se dieron cuenta que Cholula se cuece aparte, buscan revirar y echarle la culpa a la “desinformación”, cuando de manera muy puntual y clara se vio en la pasada sesión de cabildo la propuesta que se lanzó, como siempre, sin consensar con la gente del pueblo.

 

Esas decisiones unilaterales, autoritarias e ilegales son las que originaron la manifestación de éste día, aunque podría ser el inicio –ya lo mencionamos en éste mismo espacio hace varios días- de un gravísimo conflicto social en el municipio.

 

Y no somos de ninguna manera, los medios de comunicación que publicamos la verdad, quienes estamos fomentando un clima de ingobernabilidad, sino el propio ayuntamiento que no tiene pies ni cabeza.

 

Esta muestra de inconformidad es generada por un gobierno que no tiene un operador po-lí-ti-co que haga lo conducente y le diga a la “burbuja Angoncista” que sus ocurrencias no servirán para gobernar y menos a un municipio como Cholula.

 

Está claro, que los funcionarios y/o empleados del ayuntamiento que si son de Cholula, no tienen voz ni voto, que es alguien ajeno al municipio quien está manipulando los hilos y que por desconocimiento cree que será fácil saquear a los cholultecas.

 

Hoy se vio lo que es el ayuntamiento, un ente sin rostro, pues la alcaldesa pese a que juró y perjuró que sería “un gobierno de puertas abiertas”, claro está que mintió, así como mintió en todo, al asegurar que era una mujer que sabría cumplir y que no sería lo mismo que con las “familias custodias”.

 

Con tristeza y sobre todo rabia, los cholultecas están viendo que son ellos mismos quienes tendrán que defenderse de los buitres que llegaron a ésta ciudad milenaria a querer cobrarles hasta el aire que respiren.

 

Solo la propia Paola tendrá que darse cuenta que sus focas aplaudidoras no son suficientes, sino aliados que le den los diagnósticos reales y profesionales, pues esto se ha convertido en un concurso de ver quien se arrastra más y mejor.

 

Sin duda alguna, éste tema dará para mucho más.