La familia es el ADN de la sociedad y da paso a la participación ciudadana
La UPAEP a través de sus diferentes cuerpos académicos se ha dado a la tarea de profundizar en la forma de cómo se pueden ayudar a los institutos políticos o partidos que han ganado una elección, para que puedan trabajar en el diseño y formulación de sus planes de desarrollo administrativo y de qué manera la ciudadanía podría participar, evaluar y aprobar dichos planes.
La familia es
el ADN de la sociedad. A partir de ella se puede dar el mejor ejemplo para ir
solucionando los problemas sociales y pasar a la construcción de lo que sería
el papel de la ciudadanía. En la familia, los miembros se apoyan, enfrentan los
problemas de manera conjunta y aportan sus puntos de vista para atender las
necesidades y buscar soluciones.
La familia es
ese elemento que permite replicar la posibilidad de decir, tenemos que salir
todos juntos de los problemas que se están enfrentando, “porque si uno sufre,
sufrimos todos, juntos caminamos por la vida. Las familias mexicanas han
demostrado la fortaleza que tienen, discuten, dialogan, buscan en conjunto su
resignificación para seguir adelante a pesar de las circunstancias”, señaló
Luis Ignacio Arbesú Verduzco, investigador del Decanato de Ciencias Sociales de
la UPAEP.
Dijo que uno
de los principales problemas que preocupan a la ciudadanía y en particular a
todo tipo de organizaciones, es la participación en las decisiones públicas. La
toma de decisiones no es un proceso sencillo, porque la variedad de situaciones
que cada decisión contempla, a veces excede la capacidad de las personas para
su análisis y su medición.
Dicha
situación sucede desde los problemas que se presentan en la toma de decisiones
al interior de las familias y de manera personal en cada miembro, hasta en el
ámbito organizacional. Y en el caso del estado, las decisiones adquieren un
matiz y una complejidad verdaderamente significativa, reiteró el académico.
Manifestó que
es importante tener una visión de futuro para poder contar con elementos que
puedan hacer de la toma de decisiones un proceso más acertado; y en los países
con sistemas democráticos, en los cuales la ciudadanía forma parte de los
actores importantes, al menos desde que se propone en su planteamiento, el
participar de la ciudadanía en la toma de decisiones es un punto central de lo
que sería el núcleo de la legitimación y justificación, incluso del mismo
sistema, de la existencia misma del estado y de la administración pública.
Pero el
principal problema que hay, es cómo participar, cómo entrar a través de la
ciudadanía en este mundo de la toma de decisiones públicas, lo cual comienza a
ser cada vez más complejo; ya que lo más difícil para la toma de decisiones es
definir los criterios que van a permear y van decidir las decisiones que toman
los gobiernos para beneficio de la población.
Dijo que es
fundamental la intervención de la ciudadanía en la observación de las
decisiones públicas; y se pueden observar que no solamente en México sino en
todo el mundo, los sistemas democráticos y su proceder en la toma de
decisiones, está cuestionado. Son muy raros los países que sienten que las
decisiones que han tomado sus diferentes gobernantes o los responsables de
ellas, estén del todo, bien tomadas.
Expresó que
los sistemas que se utilizan para medir desde popularidades hasta situaciones y
percepciones de la ciudadanía con sus posibles gobernantes, normalmente
reflejan este tipo de cosas, qué tanto sentimos como ciudadanos que sus
decisiones han sido aceptadas o no y hasta qué punto han sido benéficas para
todos.
Comentó que
hay un desfase entre lo que es la actividad gubernamental y la actividad de la
ciudadanía, y este desfase se puede romper porque el gobierno abre los espacios
para que la ciudadanía participe o porque la ciudadanía va ocupando espacios
que le corresponde y cada vez exige más que se le reconozca.
Arbesú
Verduzco subrayó que los ciudadanos pueden participar en los procesos
electorales a través de la emisión de sus votos, mediante la militancia dentro
de un instituto político; y ahora se pueden encontrar esquemas más completos de
participación y que comienzan a ser probados poco a poco como son las consultas
populares, pero un elemento que no ha sido manejado en los últimos tiempos es
el análisis de los planes de trabajo que presentan los gobiernos a través de
las consultas populares.
En ese sentido, apuntó que la UPAEP a través de sus diferentes cuerpos académicos se ha dado a la tarea de profundizar en la forma de cómo se pueden ayudar a los institutos políticos o partidos que han ganado una elección, para que puedan trabajar en el diseño y formulación de sus planes de desarrollo administrativo y de qué manera la ciudadanía podría participar, evaluar y aprobar dichos planes.
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