Éste es el santo al que se encomendaban Ovidio Guzmán y Pablo Escobar para no ser atrapados
‘El Ratón’ portaba dos escapularios cuando fue detenido por primera vez; uno de ellos fue rápidamente reconocido por los habitantes de Zacatecas, aquí te contamos de quién se trata.
México es uno
de los países que cuenta con una de las más grandes poblaciones católicas de
todo el mundo, religión que incluso suelen profesar los narcotraficantes más
peligrosos y despiadados, como Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, exlíder del Cártel de
Sinaloa, quien en su primera declaración ante las autoridades aseguró ser católico.
Se sabe que sus hijos también profesan el catolicismo, o al menos Ovidio Guzmán
López, quien durante su primera detención evidenció su devoción por un santo en
particular.
Al igual que
el resto de sus hermanos, ‘El Ratón’, como también es conocido, trató de
mantener un perfil discreto durante sus días en libertad. Prueba de ello son
los pocos datos personales y fotografías que son públicas de él. Sin embargo,
durante el llamado ‘Culiacanazo’ fue tomado por sorpresa y dio a conocer
información sobre su personalidad.
Los hechos
ocurrieron el 17 de octubre de 2019, cuando la Secretaría de la Defensa
Nacional (Sedena) desplegó un operativo en Culiacán, Sinaloa.
Aquel día
solo cayó ‘El Ratón’, quien fue localizado en un lujoso domicilio del Fraccionamiento
Tres Ríos, una de las zonas más lujosas de la capital.
Gracias a la
grabación de una cámara de las Fuerzas Armadas se tuvieron las primeras fotos
actuales de Ovidio, de entonces 29 años de edad, quien fue capturado vistiendo
una camisa azul claro con puntos y dos escapularios.
Mientras
algunos usuarios en redes sociales debatían de qué marca era la prenda que
vestía, otros averiguaron que uno de los escapularios que el hijo de Guzmán
Loera portaba era ni más ni menos que del Niño de Atocha, un santo venerado
principalmente en Zacatecas, Chiapas, Aguascalientes y San Luis Potosí.
El origen del
Santo Niño de Atocha
De acuerdo
con diversos portales religiosos, el Santo Niño de Atocha es una advocación de
la infancia de Jesús de origen español.
Sus orígenes
en México se rastrean hasta el siglo XVIII, específicamente en la comunidad
Plateros de Fresnillo, Zacatecas, donde se creó la primera capilla dedicada a
él.
Sin embargo,
una antigua leyenda cita como primer milagro del santo la liberación de una
mujer de malas costumbres recluida en Durango en 1829. Tras encomendarse al
niño, éste se le apareció como un joven con el nombre de Manuel Atocha y
procuró su emancipación.
Además de la
población católica en general, el Niño de Atocha es una figura muy respetada
por mineros, peregrinos y criminales, pues de estos últimos se dice que
intercede por ellos. Es precisamente por esta razón que muchos narcotraficantes
le son devotos.
La imagen
original del Santo Niño de Atocha es un niño vestido de peregrino que viste un
sombrero y una capa. En su mano izquierda carga con un bastón, una alcuza para
el agua y unas espigas de trigo, mientras que en la otra tiene una canasta.
Además del
menor de ‘Los Chapitos’, se sabe de otro narcotraficante popular que tenía un
gran respeto por el Santo Niño de Atocha: Pablo Escobar, fundador y máximo
líder del Cartel de Medellín.
Medios
locales refieren que la devoción de Escobar a este santo en particular proviene
de la influencia de su madre, Hermilda de los Dolores Gaviria Berrío, quien le
habría inculcado la fe luego de que obrara milagrosamente al salvarle la vida
de un atentado.
Tal como existe en Fresnillo, en Medellín también hay un altar dedicado al Niño de Atocha. Sin embargo, se diferencia porque abajo de él hay un mural del capo colombiano.
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