Malos hábitos de higiene que no sabías que tenías: toma nota para no volver a cometerlos nunca
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los niños a cuidar su higiene personal
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los malos hábitos de higiene que son más comunes
La higiene personal es
muy importante para prevenir enfermedades, infecciones y
malos olores. Sin embargo, a veces podemos tener algunos hábitos de higiene que
no son tan buenos como creemos y que pueden afectar a nuestra salud o a nuestra
imagen. Toma nota entonces, porque te contamos a continuación algunos de
los malos hábitos de higiene que quizás no sabías que tenías y cómo
puedes cambiarlos.
Malos hábitos de higiene que no
sabías que tenías
No solo en el baño, o cuando estamos por ejemplo duchándonos o
lavándonos el pelo. Los fallos en los hábitos de higiene pueden ser
muchos y en varios aspectos de nuestra vida. Estos son los principales,
así que repásalos y comprueba si tienes alguno de ellos.
Malos hábitos de higiene en el baño
§ Utilizar el móvil en el baño: Si usas el móvil en el baño corres el riesgo
de que se llene de gérmenes y bacterias que luego acaban en tus manos y en la
cara.
§ Utilizar bastoncillos:Es un mal hábito de higiene porque los bastoncillos
pueden empujar la cera hacia el interior del oído y causar infecciones o daños
en el tímpano.
§ Lavarse el cabello a diario: El lavado excesivo puede resecar el cuero
cabelludo y eliminar los aceites naturales que protegen el pelo.
§ No lavarse nunca el pelo: El pelo puede acumular suciedad, grasa y mal olor
que afectan a tu imagen y a tu salud capilar.
§ Lavarse los dientes de forma incorrecta: Una mala técnica de cepillado puede dejar restos de
comida entre los dientes y favorecer la aparición de caries, gingivitis y
halitosis.
§ Guardar el cepillo de dientes cerca del
retrete: Es un mal hábito de higiene porque el
cepillo puede contaminarse con las partículas que se liberan al tirar de la
cadena y albergar microorganismos nocivos para tu boca.
§ No lavarse las manos frecuentemente: Las manos son una fuente de transmisión de
enfermedades e infecciones al tocar superficies, alimentos o personas.
§ Utilizar la misma toalla durante varios días
seguidos: La toalla puede humedecerse y crear un
ambiente propicio para el crecimiento de hongos y bacterias que pueden causar
irritaciones o infecciones en la piel.
§ Compartir tu cuchilla: Es un mal hábito de higiene porque la cuchilla
puede cortar la piel y transmitir sangre o fluidos corporales que pueden
contener virus o enfermedades como la hepatitis o el VIH.
§ Compartir tu peine: El peine puede llevar piojos, caspa o residuos de
productos capilares que pueden afectar a tu pelo o a tu cuero cabelludo.
§ Darse duchas largas con agua caliente: Es un mal hábito de higiene porque el agua caliente
puede resecar la piel y eliminar su barrera protectora natural, lo que puede
provocar sequedad, picor o eccemas.
§ No ducharse nunca: El sudor, la suciedad y las células muertas pueden
acumularse en la piel y generar mal olor, infecciones o problemas
dermatológicos.
§ Usar demasiado enjuague bucal: El enjuague bucal puede alterar el equilibrio de la
flora bacteriana de la boca y causar efectos adversos como manchas en los
dientes, irritación en las encías o sequedad bucal.
§ Hidratarse demasiado: Es un mal hábito de higiene porque beber demasiada
agua puede diluir los electrolitos del organismo y provocar hiponatremia, una
condición que puede causar náuseas, confusión, convulsiones o coma.
§ Caminar descalzo por las duchas públicas: El suelo de las duchas puede estar contaminado con
hongos o verrugas que pueden infectar tus pies y causar problemas como pie de
atleta o papilomas plantares.
§ Descuidar las uñas y los cortaúñas: Es un mal hábito de higiene porque las uñas pueden
albergar suciedad y gérmenes que pueden entrar en contacto con los ojos, la
boca o las heridas y causar infecciones. Los cortaúñas también deben limpiarse
y desinfectarse para evitar la transmisión de hongos o bacterias.
§ No cambiar nunca la esponja de baño: La esponja puede acumular restos de jabón, piel y
agua que pueden favorecer el crecimiento de microorganismos que pueden irritar
o infectar tu piel.
§ No limpiarse bien tras ir al baño: Es un mal hábito de higiene porque una mala higiene
íntima puede provocar mal olor, irritación, infecciones o enfermedades de
transmisión sexual.
Otros malos hábitos de higiene
§ No cuidar las pestañas postizas: Las pestañas postizas pueden acumular maquillaje,
polvo o bacterias que pueden causar conjuntivitis, alergias o infecciones en
los ojos.
§ Dormir con lentes de contacto: Las lentes de contacto pueden impedir la
oxigenación de la córnea y favorecer la acumulación de depósitos o
microorganismos que pueden dañar la visión o causar úlceras corneales.
§ No lavar los alimentos: Es un mal hábito de higiene porque los
alimentos pueden contener residuos de pesticidas, tierra, insectos o bacterias
que pueden afectar a tu salud o causar intoxicaciones alimentarias.
§ Utilizar el mismo estropajo demasiado tiempo: El estropajo puede acumular restos de comida, grasa
o agua que pueden crear un caldo de cultivo para los gérmenes que pueden
contaminar los utensilios o las superficies de la cocina.
§ Utilizar cada tampón durante demasiado tiempo: Es un mal hábito de higiene porque el tampón
puede saturarse de sangre y favorecer el crecimiento de bacterias que pueden
causar el síndrome del shock tóxico, una enfermedad grave que puede provocar
fiebre, hipotensión, erupción cutánea o fallo multiorgánico.
§ No lavar las sábanas de forma semanal: Las sábanas pueden acumular sudor, células muertas,
ácaros o fluidos corporales que pueden generar mal olor, alergias o infecciones
en la piel.
§ No limpiar el mando a distancia de la televisión: El mando a distancia puede ser uno de los objetos
más sucios del hogar al estar en contacto con las manos, la boca o el suelo y
albergar gérmenes que pueden transmitirse a otras personas o superficies.
§ No lavar la ropa interior con regularidad: Es un mal hábito de higiene porque la ropa
interior puede acumular secreciones, sangre o bacterias que pueden causar mal
olor, irritación, infecciones o enfermedades de transmisión sexual.
§ No desmaquillarse al acabar el día: Es un mal hábito de higiene porque el maquillaje
puede obstruir los poros, impedir la respiración de la piel y favorecer la
aparición de granos, puntos negros o infecciones.
§ Reutilizar la botella de agua sin lavarla: La botella de agua puede acumular saliva, restos de
bebida o bacterias que pueden alterar el sabor, el olor o la calidad del agua y
afectar a tu salud.
§ Tocarte la cara: Es un mal hábito de higiene porque al tocarte la cara puedes transferir gérmenes desde las manos a los ojos, la nariz o la boca y facilitar el contagio de enfermedades como el resfriado, la gripe o el covid-19.
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