La mujer tiene todos los elementos para ser una buena líder en el mundo
Las mujeres deben contar con diferentes oportunidades en los diversos roles sociales, en el ámbito laboral no sólo en puestos base, sino en puestos de liderazgo, porque la mujer preparada y con su sentido común, con el ejercicio oportuno de su inteligencia, con la capacidad que tiene de donación, de entrega y de cuidado de la familia y del entorno, ha demostrado que tienen todos los elementos que se necesitan para ser una buena líder.
En esta
dinámica de escuchar, razonar y proponer dentro de los trabajos del 18º
Encuentro de Centros de Cultura y 11º Jornadas de la Familia, que tuvieron como
eje central, “el Protagonismo de la Mujer para la construcción de un Mundo de
Paz”, celebrados en el Centro de Vinculación de la UPAEP, fueron tres días de
mucha riqueza en conocimiento cultura y sobre todo, reflexiones profundas sobre
el papel protagónico de la mujer para la construcción de un mundo de paz,
enfatizó María Cristina Pérez Grados profesora vinculadora del Centro de
Estudios de Familia y Sociedad CEFAS-UPAEP.
Es importante
recordar que este 18º encuentro está organizado por el Dicasterio de la Cultura
y Educación de la Santa Sede, la Organización de Universidades Católicas de
América Latina y del Caribe (ODUCAL) y la UPAEP.
Pérez Grados
refirió que después de tres días de trabajo enriquecedor y de hablar de temas
que abordan los escenarios en que algunas mujeres han tenido que pasar por
momentos de violencia, violencia en la familia; paneles en donde algunas
mujeres compartieron sus testimonios de vida y de manifestar cuál es el reto al
que se tienen que enfrentar actualmente y todas estas circunstancias y los
momentos que cada mujer está viviendo.
Comentó que
en este tercer día de trabajos, se habló del liderazgo femenino y de qué se
puede hacer para promover y proponer a la mujer para que dentro de todos los
ámbitos en que se desarrolla, como empresaria, como mamá, como educadora y en
otros roles sociales, la mujer es fundamental.
Para Maite
Lot Goicuría, directora del departamento de Arte y Cultura de la Universidad
Panamericana, manifestó que dentro de las conclusiones a las que se están
llegando dentro de este 18º Encuentro tienen que ver con el ejercicio
profesional y de participación ciudadana que muchas personas han tenido la
oportunidad de compartir con la gente que está a nuestro alrededor.
Dijo que hay
áreas urgentes en las que se tiene que seguir trabajando y en las que existe
cada vez más conciencia sobre todo en los jóvenes y que no se pueden descuidar,
es una tarea pendiente; hay áreas urgentes en cuanto al tema de la educación,
la oportunidad educativa que deben tener las niñas mexicanas. Agregó que no es
posible que estando en el año 2023, 6 de cada 10 mujeres no tengan acceso a la
educación, ahí tenemos una tarea urgente por atender y comenzar a gestionar
todos los recursos y espacios para impulsar la educación de la mujer, porque la
niña-mujer tiene derecho a educarse.
De igual
forma, comentó que debe darse una participación política y ciudadana, aun
cuando se cuenta con un gobierno y varias instituciones encargadas de apoyar
para que la mujer participe y tome acciones concretas en decisiones importantes
que mueven a la sociedad, esto todavía se tiene que normalizar y regular más y
no que quede como una experiencia más de éxito y acotada a un plano muy
concreto, se tiene que convertir en una práctica normal y generalizada.
Las mujeres
deben contar con diferentes oportunidades en los diversos roles sociales, en el
ámbito laboral, no sólo en puestos base, sino en puestos de liderazgo, porque
la mujer preparada y con su sentido común, con el ejercicio oportuno de su
inteligencia, con la capacidad que tiene de donación, de entrega y de cuidado
de la familia y del entorno, ha demostrado que tienen todos los elementos que
se necesitan para ser una buena líder y tener una mayor participación
económica.
Maite Lot
subrayó que la participación de la mujer en la vida económica formal no llega
al 20%, se sabe que un 80% de la vida económica informal está a cargo del
trabajo y de la labor que hace la mujer, lo cual es desgastante porque mueve
dinero, tiene un flujo económico importante en las transacciones comerciales y
todo lo que tiene que gestionar para ayudar en una economía compartida o a
veces en una economía que está al 100% a cargo de ella y llevar el alimento a
la casa, es una mujer que demuestra con su creatividad y con sus habilidades y
concentrada en las necesidades que tiene que satisfacer, logra sostener la
economía de su región.
En su
intervención, Sonia Rivas Borrell, profesora de la Facultad de Educación y
Psicología de la Universidad de Navarra, España, habló del libro que presentó
en el 18º Encuentro de Centros de Cultura, “Parentalidad positiva una mirada a
una nueva época”, en donde se dio la intervención de más de 50 investigadores
de España, de América Latina y México, en donde se buscó dar pistas a la hora
de ayudar a todas estas familias en su labor educativa y familiar, tras haber
pasado todos una pandemia de salud.
Expresó que
la pandemia de salud ha puesto de manifiesto muchas dificultades que la mayoría
de las personas ha tenido en casa a la hora de educar, y también hemos sido más
conscientes de nuestras fortalezas y de los puntos negros de cada persona.
Compartió que
el libro ahonda en la labor que todos esos profesionales que quieren ayudar a
las familias en sus distintas necesidades, tanto sean familias vulnerables como
familias en riesgo de exclusión como familias normalizadas pueden tener a la
hora de educar.
Sonia Rivas
subrayó que hay tres niveles para entender la complementariedad entre varón y
mujer, en la familia, en la sociedad y buscar la forma de trabajar y establecer
programas mediante los cuales podamos alcanzar este cometido. En un primer
nivel debemos saber participar, saber cuál es el sitio de cada persona,
conociéndose primero y para ello, hay toda una serie de programas formativos.
Un segundo
nivel es el poder, en donde se puede presentar el reclamo del mundo femenino de
decir “¿yo quiero estar ahí, no me dejas?”, por ello, tenemos que hacer avances
al respecto.
El tercer nivel tiene que ver con el tema cultural, en donde se da ese querer, pero además podemos encontrar mujeres que no quieran, hombres que no quieren que la mujer esté; nos invita a un cambio de conciencia social y cultural y que empieza por alzar la voz, alzar la voz desde la universidad, desde la investigación, desde pequeñas comunidades para decir, las mujeres queremos estar ahí.
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