La debacle del panismo cholulteca y cuautlancinga

Retórica

 

Alberto Rocha Vázquez

 

La debacle del panismo cholulteca y cuautlancinga

 

Cuando se pensó que con la desaparición de Rafael Moreno Valle, los panistas poblanos se sacudirían el yugo y volverían a ser el partido democrático que soñaron, resulta que no fue así.

 

Por más, que la dirigente estatal del PAN, Augusta Díaz de Rivera, realice reuniones por todo el estado, prometiendo que recuperarán la confianza de la ciudadanía, lo cierto es que con imposiciones en los comités municipales, se ve muy difícil que logren ese cometido.

 

Comencemos por mencionar a Mayra Ramírez, esposa del actual presidente municipal de Cuautlancingo, Filomeno Sarmiento Torres, quien –se dice- la puso voluntariamente a fuerza en la dirigencia municipal albiazul para preparar, ya sea su reelección o la candidatura a la alcaldía de la propia Mayra.

 

No hubo ni habrá quien le diga que no al todopoderoso Filo, quien lleva mucho tiempo con las manos metidas en los ayuntamientos, aunque no sea presidente.

 

Pareciera que no hay más militantes del PAN en Cuautlancingo, pareciera que no hay contrapesos, por eso hace y deshace el edil tanto en el gobierno municipal, como en su partido.

 

En San Pedro Cholula, impusieron al priista Enrique Cid para que termine de hundir al panismo cholulteca.

 

Y tampoco, nadie dijo nada.

 

En San Andrés Cholula, igual hubo imposición.

 

Llegó Maribel Rosas Tomé, aun cuando no tiene mayor proyección política y partidista, pero si cuenta con un turbio pasado.

 

Cuando fue directora de giros comerciales con Miguel Ángel Huepa, quien por cierto todavía no puede ni caminar por su municipio, fue señalada de diversos actos de presunta corrupción, mismos que en ese momento jamás aclaró y a estas alturas menos lo hará.

 

Pero se da baños de pureza, dando entrevistas, apenas articulando una que otra palabra y solo demostrando su falta de capacidad.

 

¿Qué le está pasando el PAN poblano?

¿Qué hicieron o que no hicieron para no volver a caer en el yugo de alguien que no es panista?

¿Lo sabrá Marko Cortés?

 

Si no lo saben en la cúpula albiazul, tal vez lo sepan viendo el resultado de la próxima elección del 2024.