El príncipe consorte cholulteca

Retórica

 

Alberto Rocha Vázquez

 

El príncipe consorte cholulteca

 

Desde el caminar se percibe su delirio de grandeza, pues jamás creyó tener tanto poder en sus manos. A pesar que siempre ha buscado ser presidente municipal o al menos regidor y nunca le alcanzó.

 

Para los cholultecas ya no es un secreto la cercanía que tiene con la alcaldesa Paola Angon Silva y el poder que tiene para decidir que se hace o que no en el ayuntamiento de San Pedro Cholula.

 

Así es, nos referimos a José Luis Carpinteyro Lazcano, ex marinista y discípulo de Alejandro Fernández Soto, uno de los hombres más cercanos al “gober precioso”.

 

Tal vez los cholultecas no saben que el padrino político de “la Chiva” es  Alejandro Fernández, un oscuro político del marinismo que lo mismo la hacía al espionaje contra el Frente Cívico que se formó tras la detención de la periodista Lydia Cacho, que decidía en la Policía Metropolitana.

 

Incluso estuvo relacionado con la liberación, en 2008, del empresario gallero Jorge Aduna, quien ocho años después fue detenido por mandar a asesinar a seis jóvenes de Lomas de San Miguel.

 

Habrá que imaginarse de lo que es capaz el ahora director del Sosapach y cuasi vicepresidente municipal, ya que no tan solo acompaña a la edilesa Paola Angon a todos los eventos para salir en la foto, sino que –se dice- opina y decide sobre casi todo.

 

Tan es así, que fue quien propuso a como titular de la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos Generales a Carlos Carpinteyro Otaolaurruchi, quien se dice es su sobrino.

En ese sentido, habría que checar su auténtico parentesco ya que de ser así estarían violando la Ley General de Responsabilidades Administrativas Federal, en su Artículo 63 bis que dice:

 

“Cometerá nepotismo el servidor público que, valiéndose de las atribuciones o facultades de su empleo, cargo o comisión, directa o indirectamente, designe, nombre o intervenga para que se contrate como personal de confianza, de estructura, de base o por honorarios en el ente público en que ejerza sus funciones, a personas con las que tenga lazos de parentesco por consanguinidad hasta el cuarto grado, de afinidad hasta el segundo grado, o vínculo de matrimonio o concubinato”.

 

Pero más allá del posible nepotismo, habrá que cuestionar ¿Quién realmente estará detrás de las constructoras que ejecuten las obras del municipio?

 

A la par de las obras que se realice el propio organismo operador de agua potable.

 

Sin duda, estamos frente a un príncipe consorte, el galán de moda que hace y hará todo lo que esté en sus manos para llenar su ego y bolsillos, sin que los cholultecas puedan o quieran hacer algo al respecto.

 

Es menester que cuanto antes sepamos de su declaración patrimonial, para saber si en tres años- si es que termina la administración- no se vuelve parte de los nuevos ricos cholultecas.

 

Ya lo dijo un personaje que sabemos estará atento a lo que haga el famoso “Luisiño”, que hay que cuidar que no le crezcan las uñas.