Los excesos de “La Jefa Geno”

Retórica

 

Alberto Rocha Vázquez

 

Los excesos de “La Jefa Geno”

 

Lo hizo una vez más.

 

Por su recomendación o exigencia, el diputado local Eduardo Alcántara Montiel tuvo que aceptar a Irving Vargas Ramírez, pareja sentimental de la exdirigente estatal Genoveva Huerta como su “asesor”.

 

Y es que el novio de “la Jefa Geno” se quedará sin chamba ante su muy posible sustitución como representante del PAN ante el Instituto Electoral del Estado (IEE), pues si algo no permitirá la nueva dirigente estatal del PAN Augusta Díaz de Rivera es dejar en ese lugar a la pareja sentimental de la ex dirigente panista.

 

Cuando decimos que Geno lo hizo una vez más, es porque precisamente cuando Irving Vargas llegó a la representación del albiazul ante el IEE fue ni más ni menos que por imposición de su novia.

 

El asunto es que no solo se recuerda a Huerta Villegas como quien defiende a capa y espada a su novio, pasando por encima de quien sea para cumplir sus caprichos.

 

También se recuerda que recién había llegado al comité estatal panista Genoveva Huerta, destituyó de manera injustificada y hasta déspota a Amparo Acuña, de la secretaría de Promoción Política de la Mujer (PPM), todo por vengarse de Jesús Zaldívar quien es esposo de Amparo.

 

Al igual tuvo una muestra de restar más que sumar, al criticar sin argumentos la coordinación –en aquel entonces- de la bancada albiazul en el Congreso local de Mónica Rodríguez Della Vecchia.

 

Y luego se dice sorprendida que el panismo poblano ya no la quería al frente del comité estatal, si todos saben que fue el peor error que cometería Martha Erika Alonso de Moreno Valle.

 

De ahí que fiel a su estilo buscará seguir afectando al partido que dice amar tanto, por el solo hecho de no seguir exigiendo, manipulando y cumpliendo todos sus caprichos.