Despertó el panismo poblano

Retórica

 

Alberto Rocha Vázquez

 

Despertó el panismo poblano

 

Fue un yugo de -al menos- 10 años del desaparecido Rafael Moreno Valle Rosas, del cual se desprendieron ayer la mayoría de panistas poblanos.

 

Cuando el ex senador y ex gobernador –ex priísta- les ofreció aliarse para derrotar a Mario Marín Torres, nunca pensaron en el precio que tendrían que pagar para ello.

 

Ahí inició una nueva etapa en el partido blanquiazul; si, con algunos privilegios, pero más con presiones y miedo, ante la tiranía de Moreno Valle, que en todo momento les decía hasta cuando tenían que respirar.

 

Y si a todo eso le sumamos que Genoveva muy fácil olvidó sus raíces y adoptó una postura soberbia y hasta prepotente, el resultado fue más que obvio.

 

Los panistas de cepa no podían desaprovechar la oportunidad de recuperar el control de su partido, pues la imposiciones, dedazos y demás corruptelas que tanto criticaron se fueron apoderando de su ideología.

 

Por otro lado el carisma de “Tití” como también se le conoce a Augusta Díaz de Rivera y las figuras panistas de las que se rodeó, sin duda fueron el referente para que los blanquiazules despertaran y con su voto desterraran al pequeño grupo morenovallista que quería seguir chiflando y comiendo pinole.

 

Es decir, la alianza con el gober Barbosa también fue más que evidente, tal vez no con todo el gusto y cariño de Genoveva, ya que hay que recordar que algunas denuncias por el uso de las prerrogativas y otros bisnes nada claros con despachos auditores externos –entre otros- la orilló a ceder con cierta complacencia y contubernio.

 

Ahora se vaticina un nuevo aire para los panistas, quienes ven en la figura de Eduardo Rivera al próximo gobernador, el primero –de serlo- realmente azul; pero, todo dependerá del trabajo político que hagan de aquí al 2024.