La doble moral y las encuestas “patito”

Retórica

 

Alberto Rocha Vázquez

 

La doble moral y las encuestas “patito”

 

Quienes creyeron que se erradicaría la doble moral y el doble lenguaje se equivocaron rotundamente.

 

Contrario a lo que han dicho hasta el cansancio, aquellos y aquellas que siguen pregonando “la honestidad” son lo que más han sido señalados de corruptos.

 

Ahí están Claudia Rivera Vivanco y Karina Pérez Popoca, ambas con “padrinazgos” que las hacen creerse indestructibles, intocables y con la relección en la bolsa.

 

Para fortuna de las mayorías, distan mucho de tener la victoria en la mano, tan es así que –por separado- están utilizando todas las artimañas habidas y por haber.

 

La edilesa de la capital poblana sigue inaugurando obras malhechas, prometiendo que ahora sí trabajará y engañando a los poblanos con videos carentes de argumentos y de credibilidad; además de seguir con su necedad de reconstruir el mercado Amalucan y remodelar la calle 5 de Mayo del Centro Histórico, aun cuando afectará a miles de familias poblanas.

 

Pero, como su señora madre está en la Comisión Nacional de “Honor y Justicia” de Morena, tiene a una aliada que puede inclinar la balanza hacia la “activista”.

 

Del lado de otra “activista”, nada más que ésta es sanandreseña, aunque renunció y lo grita a los cuatro vientos como si con ello se hubiera santificado, sigue entregando a través de sus esbirros, despensas, tinacos, calentadores solares y un sinfín de programas públicos.

 

Pero, a sabiendas que no las tiene todas consigo, sigue enviando a hacer encuestas “patito” en las que asegura que está arriba en las preferencias de la militancia del partido Movimiento de Regeneración Nacional, ya que trata de venderle a los sanandreseños y a los morenistas esa percepción.

 

Fuentes cercanas a la ahijada política de Adán Xicale, afirman que está desesperada, porque en la realidad las cifras no la favorecen. Que las leyendas en las casas del vecino municipio en donde se lee “Sufragio efectivo no relección” cada vez son más.

 

Al final ambas edilesas de Morena tienen mucho en común. Sobre todo porque creen que repitiendo una mentira mil veces se vuelve verdad, por eso no se cansan de autonombrarse honestas, cuasi santas.