Alcaldesas de Morena, monumentos al cinismo

Retórica

 

Alberto Rocha Vázquez

 

Alcaldesas de Morena, monumentos al cinismo

 

De todos es sabido que llegaron al poder de “chiripa”.

 

Entre otros factores, el principal fue el factor López Obrador y/o la marca Morena.

 

Llegaron con una gran expectativa, pues se desgañitaron al asegurar que serían otro tipo de gobierno.

 

Para desgracia de los poblanos, resultaron peor que los peores ex presidentes municipales de las últimas décadas.

 

Son –sin duda- auténticos monumentos al cinismo.

 

Las alcaldesas de Puebla, San Andrés Cholula, Cuautlancingo y San Martín Texmelucan, Claudia Rivera Vivanco, Karina Pérez Popoca, Guadalupe Daniel y Norma Layón, respectivamente, no han logrado nada en sus dos primeros años de gobierno.

 

La inseguridad, nepotismo, negocios turbios, autoritarismo, opacidad, revanchismo y sobre todo cinismo es el común denominador de los ayuntamientos que encabezan las presidentas municipales emanadas de Morena.

 

No existe ya la menor duda que son incapaces de gobernar, que más allá de la falta de experiencia sobresale la soberbia, ya que a nadie escuchan cuando se trata de una crítica, solo a los aduladores profesionales que saben cómo endulzarles el oído y alimentar su errado egocentrismo.

 

Y reitero que sobresale la soberbia y por ende el cinismo, ya que a pesar de tener en contra a la mayoría de los sectores sociales, no se cansan de repetir como loros que son lo mejor que les pudo pasar a sus gobernados.

 

Siguen citando el famoso “no mentir, no robar, no traicionar”, como si se tratara de una fórmula mágica para que todos sus errores desaparecieran ante la opinión pública, como si los poblanos no analizaran y solo se dejaran llevar por el sonido de sus palabras, como el Flautista De Hamelin.

 

Solo que es al contrario, ya que el Flautista De Hamelin controlaba a las ratas, y aquí –en la realidad- son las ratas, metafóricamente hablando, las que creen controlar a las personas.

 

Lo positivo del tema es, que existe la posibilidad que las autoridades encargadas de vigilar que se cumpla la ley y el adecuado manejo de los recursos públicos, actúen en consecuencia y castiguen a Claudia Rivera.

 

Ojalá y no sea por una cuestión política, sino como ejemplo para que al igual investiguen ya el “cochinero” que tienen las nuevas “flautistas De Hamelin”.