Dolor y desolación viven los infantes afectados por Earl en Huauchinango

Angélica Ma. Tenahua Arévalo/ Con sentimientos encontrados y sin entender lo que sucede con su familia y a su alrededor, los niños damnificados por la tormenta tropical Earl, corren por los jardines del Instituto Tecnológico Superior de Huauchinango, donde se habilitó un albergue para resguardar a las familias que desafortunadamente perdieron todo su patrimonio, como resultado de la feroz corriente originada por la torrencial lluvia que los sorprendió la madrugada del pasado domingo 7 de agosto.

Con voz entrecortada, David Morales narró a Foro Político, la pesadilla que vivieron él y su familia, puesto que al salir de su vivienda, se encontraron con uno de los peores momentos de sus vidas al observar como el agua se llevaba casas, arboles, personas y todo lo que se encontrara en su camino.

"Vimos como el agua arrasaba con todo, cómo se llevaba los autos como si fueran de papel, como las grandes rocas destruían lo que se atravesaba a su paso, y sin poder hacer nada vimos como todo se llevó está tormenta que jamás hubiéramos imaginado", expresó el infante damnificado.

David, relató que fue un momento desastroso y muy triste, debido a que al salir de su vivienda a lado de su hermana y padres el domingo a las 05:00 horas, observaron los cuerpos de personas fallecidas entre lodo, ramas de árboles y casas destruidas.

El infante, aún con miedo por todo los hechos vividos, recordó que en Xaltepec, donde dejaron su vivienda ese fin de semana había fiesta patronal, pero Earl, ya no permitió que continuarán la celebración, dado a que todos los puestos fueron sepultados.

En la cabecera de Huauchinango, en la colonia Manantiales, la señora Margarita Bonilla también fue víctima de este ciclón tropical, pero corrió con más suerte ella y su familia pues sólo perdieron su patrimonio, y ahora están instalados en el albergue más grande que se habilitó en la Sierra Norte.

Con lágrimas en los ojos, recordó está tragedia, comentó con la mirada perdida que Earl sorprendió a todos los integrantes de su familia, "yo vivo con mis dos hijas y mis nietos, cuando el domingo por la madrugada escuchamos un fuerte trueno, en seguida nos despertamos, nos dimos cuenta que la barda de la casa de mi vecina está encima de mi vivienda y el agua nos invadía, fue cuándo decidimos salir".

Entre llanto, solicitó apoyo a las autoridades de los diferentes niveles de gobierno para rescatar su patrimonio, y resaltó que fue el esfuerzo de 20 años de trabajo para obtener un terreno y la construcción de su casa, que se derrumbó en cuestión de minutos, a causa de la tormenta atípica que a su paso solo dejó dolor y desolación, "mi familia y yo nos venimos al albergue para no exponer nuestras vidas, mi casa casi fue sepultada por la de mi vecina que está más alta y cuando nos salimos vimos como parte de mi baño se desgajó, no nos íbamos a quedar a que nos provocará la muerte".

Los Reclamos de los Damnificados

No obstante, la ayuda a todos los damnificados está llegando de manera correcta y se suma la desesperación por saber cuál será su futuro, por ello este martes durante la implementación del programa Empleo Temporal, el secretario Federal de Desarrollo Social, José Antonio Meade y el gobernador del estado, Rafael Moreno Valle, ya habían concluido con su evento protocolo, cuando de forma desesperada una damnificada reclamó a las autoridades ser atendida y les reprochó que este programa no estaba llegando a todos.

"Dicen que nos van a inscribir a este programa, pero a mí no me quieren inscribir y yo no tengo dinero ni casa que voy hacer", reprochó.

Ante esto, el ejecutivo del estado, le cuestionó que personal era quien no la quería inscribir a este programa y le solicitó que lo llevará con quien le había negado este beneficio, y al interrumpir su recorrido regresaron al gimnasio del Instituto Tecnológico Superior de Huauchinango, donde señaló al personal que no le daba respuesta a sus necesidades, ante esto el mandatario poblano exigió que en ese momento fuera inscrita a Empleo Temporal.

Mientras tanto, la situación para los afectados que no han sido censados se plantaron fuera del albergue, donde solicitaron apoyo para sus familias, en donde su desesperación es tan grande como su dolor, al exclamar que no sólo son afectados los que están "adentro", sino que en las calles hay gente que necesita el apoyo y que hasta el momento no saben que pasará, porque las autoridades aún no se han acercado.

Al percatarse de esta inconformidad y ante la presencia de los medios de comunicación personal que atiende este centro de atención a damnificados, se acercó para tomar sus datos y platicar con ellos.

El rostro de la esperanza tras el paso de Earl

Con gestos sorpresivos por ver cómo aterrizaba el helicóptero del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, los niños que se encuentran en el albergue se veían por ese momento alegres por presenciar este hecho que en su vida habían visto, corrían por todos los jardines de esta universidad para acercarse más a la zona donde estaban las autoridades de los tres niveles de gobierno, pero principalmente para ver a Peña Nieto.

Durante el acto de despedida, un grupo de niños desde el área de aulas le gritaba al presidente de la República, "Enrique Peña, Peña Nieto, ven", a lo lejos escuchó los gritos el presidente y decidió regresar antes de ingresar a su helicóptero, y corriendo se dirigió a saludar a los pequeños.

Fue en ese momento, cuando un menor de 9 años le platicó que fue rescatado del lodo y escombros y que sus padres estaban hospitalizados, a su forma el pequeño le solicitó que no lo dejará sólo, ya que se encontraba en el albergue sin ningún familiar, ante esto el Mandatario de la Nación le manifestó su apoyo y de forma conjunta saludó a todos los niños que lo querían ver y saludar.