Liz Minto presenta iniciativa para fortalecer la transparencia y la participación ciudadana en los municipios

La Diputada Cholulteca Liz Minto, presentó una iniciativa de reforma a la Ley Orgánica Municipal con el objetivo de revolucionar la forma en que concebimos las sesiones de cabildo de los Ayuntamientos, así como los informes anuales de los presidentes municipales.

 

La propuesta de la Diputada Liz Minto, surge de la convicción de que la participación ciudadana y la transparencia son pilares fundamentales para el correcto funcionamiento de la administración municipal. "Es crucial que los ciudadanos estén plenamente informados y tengan la oportunidad de expresar sus opiniones y preocupaciones de manera efectiva", afirmó la legisladora.

 

La iniciativa de reforma contempla mecanismos para promover una mayor interacción entre los miembros del cabildo y la comunidad, fomentando el diálogo constructivo y la colaboración en la toma de decisiones que impactan directamente en la vida de los habitantes del municipio, obligando a los Ayuntamientos a transmitir las Sesiones de Cabildo en sus redes sociales oficiales, además de permitir el acceso a cualquier ciudadano, para que pueda presenciar de manera personal las referidas sesiones y en su caso videograbar y publicarlas en sus respectivas redes sociales .

 

Además, la propuesta busca replantear los informes anuales de los presidentes municipales, con el objetivo de hacerlos más accesibles y comprensibles para la ciudadanía. La Diputada Minto enfatiza que "los informes deben ser documentos claros y detallados que reflejen el trabajo realizado durante el periodo, y que permitan a la comunidad evaluar de manera informada el desempeño de sus autoridades".

 

La iniciativa de reforma de la Diputada Cholulteca, busca establece un procedimiento específico para la selección del funcionario que deba contestar el informe del alcalde, así como un término de al menos 48 horas para su conocimiento, lo que le da mayor importancia y significancia al acto de contestación, quitándole ese estigma de ser solo una obligación legal, para volverla un verdadero ejercicio democrático de reconocimiento de logros, pero también de análisis y valoración de deficiencias o aspectos a cumplir, representando un paso significativo hacia una gestión municipal más transparente, participativa y centrada en las necesidades de la comunidad.