El poder ¿se arrebata?
Retórica
Alberto Rocha
Vázquez
El poder ¿se
arrebata?
Se dice que
lo que se arrebata no dura, no rinde frutos.
Por mucho
tiempo, la frase de "el poder se arrebata" ha sido acuñada y aplicada por la clase política y cada vez se hace más
evidente.
Esa misma
frase, se la han adjudicado a Nicolás Maquiavelo; aunque otros dicen que no
fue de él.
El hecho es,
que se han olvidado los de la “clase política”, que el poder se arrebata cuando
no hay una verdadera democracia.
Que si el
poder se comparte alcanza más y evitaría la grave crisis política y económica
que estamos viviendo.
Los excesos
son el peor pecado de quien ostenta un cargo en cualquiera de los tres poderes
de gobierno.
La ceguera
que les ocasiona el poder -a la gran mayoría- acaba por arrastrarlos y
regresarlos a su miseria humana.
Ejemplos estamos
viendo muchos y a diario.
El más cercano
y reciente lo vimos con José Luis Carpinteyro.
Quien aprovechando
la confianza de la alcaldesa Paola Angon, sea cual sea su relación muy personal, la
defraudó y de inmediato comenzó a despacharse con la cuchara grande.
Lo peor, es que esa historia apenas comienza, pues su salida del Sosapach no quiere decir
que esté absuelto de toda culpa.
Por lo que piden
los cercanos a la presidenta de San Pedro Cholula, es que no se deje arrastrar por la
soberbia de “Luisiño”, como le dicen sus cuates.
Ya que también se puede llevar entre las patas a muchos otros que si quieren dejar un legado para los cholultecas.
También existen otros personajes como Mundo Tlatehui, que podría caer en desgracia.
Pero, esa esa historia. Diría la Nana Goya.
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