Candidatos pobres, pobres candidatos
Retórica
Alberto Rocha
Vázquez
Candidatos
pobres, pobres candidatos
Político
pobre, pobre político, decía Carlos Hank González, uno de los hombres con mayor
tacto político y poder económico que tuvo o tiene el país. Incluso pudo ser
presidente de la república, pero por ser hijo de padres extranjeros no lo
logró, ya que en aquel entonces la ley no lo permitía.
El caso es
que cada tres años se repite la misma frase, la cual cada vez es más
recurrente.
Y más ahora
con tantos partidos políticos, que por ende generaron una oleada de candidatos, la mayoría sin recursos económicos
para hacer un trabajo proselitista al menos adecuado.
Parece ser,
que muchos candidatos y candidatas de todos los partidos políticos, buscaron
entrar a competir por algún cargo de elección popular, creyendo que les darían
una buena suma de dinero para sus campañas.
Pero,
lamentablemente se han llevado una desagradable sorpresa, ya que no les darán
ni la décima parte de lo que les correspondería por ley, de acuerdo a las
prerrogativas que recibieron los partidos que los reclutaron.
O al menos es
el argumento de un importante número de abanderados y abanderadas, que ya se
están tronando los dedos por gastar lo que no tienen y que no les permite hacer una campaña decente que cumpla el objetivo de llevar sus propuestas a los electores, por lo que se regalan chacharitas y ni así quedan bien, aunque crean que con eso tienen el voto asegurado.
Por eso se
decía y se dice que un candidato pobre es un pobre candidato, porque por más
que quieran permear entre la sociedad, no pueden competir realmente con
aquellos políticos y grandes empresarios que tienen recursos económicos de
sobra y que por inercia cuentan con un equipo de campaña profesional.
Algunos dirán
que quien paga para llegar, llega para robar, pero en primera instancia no se
ha sabido de alguien que llegue a gobernar con saliva.
Quienes se
han hecho de la boca chiquita y aseguraron no tener recursos, detrás de ellos
tuvieron a empresarios, constructores y agrupaciones políticas importantes que
los hicieron llegar.
¿Entonces para
qué hacerle al canelas? ¿Quisieron ser candidatos o candidatas, nada más por
capricho? ¿Creen que eso da estatus social y político?
Lo malo es
que esa exageración de partidos, lejos de contribuir a fortalecer la
democracia, solo se sigue prestando a que un reducido grupo gane miles de
millones de pesos que reciben del INE.
Para eso
fueron creados y por eso solo rellenan sus candidaturas con personajes
inexpertos, sin el mínimo tacto político y sobre todo sin recursos suficientes.
Salvo honrosas excepciones, la mayoría dan penita ajena.
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