Piden sanandreseños que se investigue al verdadero “Cartel Inmobiliario”
Migue Huepa y Leo Paisano tuvieron al mismo jefe de Desarrollo Urbano en San Andrés Cholula.
Es un
personaje con un oscuro pasado, sabedor de todas las “triquiñuelas” habidas y
por haber dentro de las mafias inmobiliarias, su nombre es Arnulfo Aurioles Gamboa, quien fungió en las administraciones
de Miguel Ángel Huepa y de Leoncio Paisano como secretario de Desarrollo
Urbano.
En ambas, cometió todo tipo de violaciones a la ley de fraccionamientos
del estado y reglamentos municipales por presuntas prebendas muy "jugosas", de las
cuales -se sabe- eran del conocimiento de ambos ahora ex ediles.
Para muestra bastaría con que las investigaciones, se dirigieran al desarrollo inmobiliario Vitale, el cual se ejecutó con evidentes irregularidades, ya que el número de pisos y departamentos está muy por encima de lo que permite la ley, en cuanto a densidad habitacional.
Ahí las autoridades correspondientes podrían darse cuenta que las denuncias por
presunto daño moral y abuso de poder que inició en contra de la presidenta
municipal sanandreseña, el ex diputado Miguel Ángel Huepa son mediáticas.
Ya que tras la denuncia de la alcaldesa Karina Pérez Popoca, donde
señaló a Huepa Pérez de estar involucrado en supuesto tráfico de influencias y
corrupción, es apenas la punta del iceberg de toda la presumible ola de corrupción que se
generó principalmente en ese trienio.
Los hechos confirman que existieron numerosas irregularidades, mismas
que orquestó el propio Arnulfo Aurioles, quien fue inhabilitado por dos años del
servicio público en noviembre de 2014 por el entonces gobierno del Distrito
Federal, luego de prosperar una denuncia penal en su contra por los delitos de actos
de corrupción y uso indebido del ejercicio del servicio público.
Se sabe, que Aurioles Gamboa, junto con Luis Barajas Medina, Fernando
Zepeda Zeda y Eustaquio Trejo Álvarez, todos ellos ex funcionarios de la entonces delegación Miguel Hidalgo de la Ciudad de México y cuando la titular de esa
demarcación era la panista Gabriela Cuevas, se les descubrió la simulación de un contrato de 15 millones de pesos para que la empresa TAO realizara un
estudio estadístico del cumplimiento de las normas de los proyectos de obra
pública.
Es por lo anterior, que los sanandreseños piden que se investigue a
fondo y no sólo sea un tema político, ya que incluso el ex candidato a la
alcaldía Edmundo Tlatehui Percino, quien ha manifestado su interés de
participar de nueva cuenta, también tiene un turbio historial a su paso por la
secretaria de Desarrollo Urbano y Ecología con Leoncio Paisano.
En aquel entonces, se le acusó –de entre otros presuntos actos de
corrupción- de haber desviado más de 170 millones de pesos, ya que el 95 por
ciento de los expedientes generados por permisos de construcción y multas no
ingresaban a las arcas municipales.
Incluso existe una denuncia en un conocido medio de comunicación, en la que
señala que el área de Inspección de Tlatehui Percino contaba con un promedio de
seis inspectores, mismos que tenían a cargo cuatro supervisiones diarias de
lunes a viernes. Cada supervisión, representaba en promedio 30 mil pesos, 20
mil del permiso de construcción y 10 mil de multa por faltar al
reglamento municipal, por lo que las cantidades que logaron recabar son multimillonarias.
De ahí la importancia de que las autoridades competentes lleguen al fondo de la llamada “mafia inmobiliaria sanandreseña" y se castigue a quienes sean responsables, pues queda claro que “los moches” salen de las secretarías de desarrollo urbano, con la venia de los altos mandos municipales.
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